Mariano Escobedo
Gobernador de Nuevo León
Un día como hoy, pero hace 157 años, el Gral. Mariano Escobedo se convierte en Gobernador de Nuevo León.
Veamos un poco de su biografía:
1826, enero 16, nace en la Villa de San Pablo de los Labradores (hoy municipio de Galeana, Nuevo León).
1826, enero 23, es bautizado en esta fecha como Mariano Antonio Guadalupe Escobedo de la Peña, fue el más pequeño de los 6 hijos del matrimonio de Manuel Escobedo Sánchez-Zamora y María Rita de la Peña Cantú. Durante su infancia gozó de algunas comodidades que su padre le proveyó, sin embargo, esto cambio durante su adolescencia ya que Mariano no tuvo la misma oportunidad de estudiar que sus demás hermanos quienes, conforme crecían, eran enviados a la ciudad de Monterrey para continuar con su educación.
Su padre, en cambio, obligó a que Mariano se quedara en el pueblo para ayudarle con sus negocios por lo que, además de haber sido arriero, comerciante y agricultor, también recibió enseñanzas de maestros que se especializaban en el catecismo. Durante su juventud, se dedicó principalmente al traslado de ganado de San Pablo a Matehuala y Saltillo, ayuda que benefició mucho a su padre.
Tomó parte en una batalla contra indígenas aborígenes que aún asolaban la región; es ahí cuando Mariano comienza a demostrar su valor, astucia y experiencia en la milicia además de que era reconocido en el pueblo como un experto jinete y sabía de muchos de los estrechos de los montes y sierras de esa región, la cual conocía como la palma de su mano.
1846, agosto, con 20 años de edad, cuando se tuvieron noticias en los pueblos cercanos de la llegada de los invasores estadounidenses a Monterrey, Mariano Escobedo fue uno de los hombres del lugar que se aprestaron a enfrentarse a los invasores estadounidenses, uniéndose al contingente y partiendo a la capital del estado de Nuevo León a defender al gobierno mexicano.
Ese mismo año se dio de alta como soldado raso, siendo esta su primera oportunidad de iniciar una carrera militar en el ejército mexicano. Participó en los combates de La Purísima, Tenerías y Cerro del Obispado, para después combatir en la Batalla de la Angostura, Coahuila, y en la acción del Cañón de Santa Rosa, sorprendiendo a los soldados estadounidenses, ya que en esta acción Mariano Escobedo logró apresar a 37 hombres.
1848, febrero, al término de la guerra y la derrota mexicana, Mariano Escobedo se retira a la vida privada desilusionado, decepcionado, frustrado y molesto por la decisión final.
1851, marzo 14, Asientos, Aguascalientes, contrae matrimonio con María de Jesús Martínez Esparza, la pareja procreó 4 hijos: 1) Manuel Escobedo Martínez (nacido en Galeana, N.L., el 14 de octubre de 1853); 2) José Mariano Gregorio Escobedo Martínez (nacido en 1858); 3) María Guadalupe Isabel Escobedo Martínez (nacida en Galeana, N.L., el 4 de noviembre de 1859) y 4) Francisco Antonio Escobedo Martínez (nacido en Galeana, N.L., el 7 de diciembre de 1860).
1854, marzo 1, Ayutla, Guerrero, surge una rebelión que tuvo una repercusión notable en Nuevo León: el movimiento de la Revolución de Ayutla que tenía como fin frenar los abusos y arbitrariedades del gobierno santannista, principalmente, pues además denunciaba la corrupción del clero y del ejército. Con el estallido de la rebelión Mariano Escobedo vuelve a la milicia, organiza en su natal Galeana una Compañía, poniéndose al frente de la misma con el grado de Capitán, en este año apoya el Plan de Ayutla, luchando en San Luis Potosí, Zacatecas y Nuevo León.
1855, mayo 11, Santiago Vidaurri, quien ocupaba la Secretaría de Gobierno decidió salir de la ciudad de Monterrey a Lampazos donde fue apoyado por el Gral. Juan Zuazua y juntos iniciaron el movimiento contra Antonio López de Santa Anna, siendo Monterrey la primera ciudad que se opuso abiertamente al gobierno santannista. Durante la toma de Saltillo, Mariano Escobedo se une a las fuerzas de Santiago Vidaurri donde también participa en la conspiración liberal para derrocar a Antonio López de Santa Anna.
Después combate en el sur de Nuevo León, donde junto con José Silvestre Aramberri derrotó al Gral. Francisco Güitián, lo que hizo que este mismo se replegara a Saltillo. Terminada la revolución de Ayutla, vuelve a retirarse a la vida privada en su natal Galeana, en donde sigue prestando sus servicios al Estado mexicano como jefe de los grupos que combatían a los indígenas sublevados de la región, que de vez en cuando asaltaban haciendas y rancherías.
1858, en la Guerra de Reforma ya peleó con el grado de coronel, Mariano Escobedo, vuelve al servicio activo en el Ejército Mexicano, durante la Guerra de los Tres Años, también conocida como la Guerra de Reforma que transcurrió de 1858 a 1860, después de haber ayudado a Santiago Vidaurri en varias de sus campañas militares, donde fue partícipe de numerosas batallas. Siendo ya coronel luchó en las dos expediciones que salieron de Monterrey para apoyar las campañas de Jalisco y Guanajuato donde estuvo en contra de la deserción de Santiago Vidaurri.
En Carretas, Zacatecas, Lagos y otros lugares se forjó la fama de Mariano Escobedo, en San Jacinto combatió al Gral. Miguel Miramón, quien iba en auxilio de los soldados reaccionarios del estado de Jalisco. El brillante comportamiento en esa acción de Mariano Escobedo le valió que su nombre fuera citado en la orden del día. Después atacó la Ciudad de México al frente de sus soldados, ocupando con facilidad la garita de San Cosme y llegando hasta San Fernando. Regresó sus tropas a Guadalajara en auxilio del Gral. Santos Degollado, rechazando a los conservadores en Juanacatlán y, siendo derrotado a los pocos días por un contraataque conservador. Poco después reorganizó sus fuerzas y volvió a emprender la campaña en el centro de la República.
Fue derrotado entonces Irapuato por el Gral. Adrián Woll. Decidió entonces regresar a la frontera mexicana, y al distanciarse de Santiago Vidaurri se fue a Galeana para dedicarse de nuevo a la vida privada, aunque pronto decidió reanudar sus actividades militares, poniéndose al lado de los diputados de Nuevo León que fueron a instalarse en aquel municipio cuando entraron en pugna con Santiago Vidaurri; y al vencer éste en aquella lucha local, Mariano Escobedo se fue al interior, siendo nombrado comandante del Distrito de Catorce. En Río Verde cayó prisionero del Gral. Tomás Mejía, sin embargo, logró fugarse, envuelto en un petate y en el lomo de un burro y se presentó de nuevo al gobierno liberal de México, siendo destinado a la campaña oaxaqueña, en donde siguió luchando en contra de los conservadores.
1862, abril 28, Acultzingo, durante la Segunda Intervención Francesa en México, en la Batalla de las Cumbres participa activamente.
1862, mayo 5, Puebla, por su actuación en la Batalla de Puebla, ascendió a General Brigadier.
1863, participó en el Sitio de Puebla de 1863 a las órdenes de Jesús González Ortega, y al caer la plaza, cayó prisionero junto con otros oficiales, logrando fugarse en Orizaba; robó unos caballos gracias a los cuales pudo llegar a la Ciudad de México en 48 horas. Ante el avance francés sobre la capital, Mariano Escobedo huyó a Querétaro y después a San Luis Potosí, pero al no encontrar fuerzas a las cuales unirse, se alistó en el Ejército de Oriente a las órdenes de Porfirio Díaz en Oaxaca, donde peleó en varios combates, demostrando su capacidad y don de mando. En el sitio de Oaxaca, tras varios días de combate, Porfirio Díaz envió a Mariano Escobedo a buscar a Benito Juárez, quien huía de las fuerzas imperiales hacia el norte del país, para pedirle ayuda, pues no podría resistir más tiempo.
1864, septiembre, Mariano Escobedo emprendió su camino, solo y sin escoltas, hacia el Istmo de Tehuantepec, evadiendo las fuerzas francesas, pero al no poder continuar su camino, emprendió el viaje hacia el norte nuevamente, dirigiéndose a San Juan Bautista, hoy Villahermosa, Tabasco, donde se enteró de la caída de la ciudad de Monterrey. Ante esto, decidiría disfrazarse para engañar a los franceses y tomar un barco de carbón, con una identidad falsa hacia Nueva York.
Una vez ahí, tuvo la dificultad de comunicarse con los estadounidenses, pues ignoraba el idioma, pero con la colaboración de unos paisanos que residían allí, logró llegar a Washington, donde se entrevistó con el embajador mexicano Matías Romero para pedirle ayuda al presidente Benito Juárez y por lo tanto seguir la resistencia en Oaxaca, a lo que Matías Romero le respondió que Oaxaca había caído y que su causa estaba perdida. Decidido a continuar la batalla contra el Imperio, Mariano Escobedo escribió a Benito Juárez, quien se encontraba en Chihuahua, pidiéndole iniciar la resistencia en los estados de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
1865, enero 13, atravesando los EE.UU., y en medio de la Guerra Civil estadounidense, Mariano Escobedo consiguió llegar a Nueva Orleans, luego a Brazos, y después a Brownsville, en medio de las filas confederadas. Arribó a Davis, Texas, en donde en esta fecha se reunió con los coroneles republicanos Francisco Naranjo y Nicolás Gorostieta. Los tres reunieron 26 hombres, con los cuales atacaron Laredo, además de que, por lo reducido de la fuerza que comandaban, se habían rebajado de grado: Mariano Escobedo pasó de ser general a capitán, y Naranjo y Gorostieta se rebajaron a sargentos.
GOBERNADOR DE NUEVO LEÓN
1865, abril 13, Mariano Escobedo es nombrado gobernador de Nuevo León. El presidente Benito Juárez tuvo a bien extenderle esa nominación, junto con la de comandante militar de los estados de Nuevo León y Coahuila. Sin embargo, a los dos meses de ejercer sus cargos, Escobedo tuvo que marchar a enfrentarse con los imperialistas, dejando en el poder a Simón de la Garza Melo el 1 de junio de 1865.
1866, las fuerzas de Mariano Escobedo ya controlaban los estados del noreste de México, forzando a las tropas imperialistas a retirarse.
1866, agosto 6, Mariano Escobedo vuelve a la gubernatura de Nuevo León solo por 12 días, hasta el 18 de agosto.
1867, marzo, avanzando hacia el centro del país con el Ejército Republicano, Mariano Escobedo recibe el mando de éste a la vista de la ciudad de Santiago de Querétaro, lugar donde cercaría al ejército imperialista de Maximiliano I de México.
1867, mayo 15, Mariano Escobedo irrumpió en Querétaro para apresar y luego ejecutar, por órdenes directas del presidente Benito Juárez, a Maximiliano I de México.
1870, septiembre 17, fue jefe de operaciones del Ejército Republicano durante el gobierno de Benito Juárez y Gobernador de San Luis Potosí hasta el 21 de junio de 1874.
1876, agosto 31, desempeñó el cargo de ministro de Guerra y Marina en el gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada; en esta época derrotó a Porfirio Díaz en la rebelión de Tuxtepec, denominándolo "El Llorón de Incamole". Sin embargo, Porfirio Díaz lo vencería definitivamente en noviembre de 1876.
1878, sería escolta del expresidente Sebastián Lerdo de Tejada en el puerto de Acapulco, nuevamente buscaría levantarse en armas contra Porfirio Díaz, pero sería indultado.
1902, mayo 22, el Gral. Mariano Escobedo fallece en esta fecha en la Ciudad de México, siendo sepultado en el Panteón Francés de la Piedad. La Cámara de Diputados suspendió labores para tributarle honores, que fueron encabezados por el Gral. Porfirio Díaz, presidente de México, fue sepultado en la Rotonda de las Personas Ilustres.
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